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Abreviaturas
“CARNERO” X ‘Cabrío’
Los Cuatro Caballos y Caballeros del Apocalipsis.
El Caos de las Religiones y La Purificacion de la Iglesia
El Mayor Enemigo de la Humanidad
Las Siete Iglesias Profeticas del Apocalipsis
Plan Perfecto de Dios para la Iglesia
Numerologia Biblica
Atalaya Doctrina
Bautismo y Cena
Trinidad
Diezmo
El ministerio femenino
Los 2 animales de 7 cabezas y 10 cuernos
1°, 2º y 3º atalaya
Los Excluídos del Mundo
Dedicatória
La Razon Por qué Escibí

       ¿Cual es el Dios que tú crees?
   Porque yo creo en el Dios que hizo a los hombres, y no en el Dios que los hombres hicieron.
     Hoy sería casi imposible no creer en Dios, con tantas maravillas que se ve en el universo con telescopio y a simple vista, y en el microscopio, en las mínimas cosas, por eso el Diablo con sus 7 cabezas confundió a las personas con tantas religiones, sectas, filosofías y creencias, cada uno forma un tipo diferente de Dios, en su vida, de acuerdo a su conveniencia y pecado, como dice la Biblia- Proverbios 14-
12- Hay camino que al hombre parece derecho; Empero su fin son caminos de muerte.
   Los griegos hicieron varios dioses (hasta dioses olímpicos (de los deportes), que tantas personas hoy reverencian); los católicos que se dicen cristianos, adicionaron una legión de María y Santos (dioses), para todas las causas y gustos; y

más los dioses populares de los católicos y de otros pueblos.  
Hoy en día, Dios está en la boca de todo el mundo. Hablar de Dios está de moda, ese Dios es común de todos, esta fácil de aceptar ese Dios mudo, sin reglas (Biblia), sin hijo, sin ejemplo y que acepta todo.
     Ahora, Señor Jesús, de ese casi nadie habla, porque ese compromete, ese tiene doctrina y tiene ejemplo para seguir, más es solo a través de el que hay salvación. Jesús cuando ora al padre - Juan 17:
3- Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, y á Jesucristo, al cual has enviado.
   Pedro confirma y va más allá en Hechos 4:
12- Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos.
   Los pastores, padres y obispos tienen que dejar de ser anticristos, los intermediarios entre los hombres y Dios.

 
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