PÁGINA ANTERIOR 132 PÁGINA SEGUINTE

Abreviaturas
“CARNERO” X ‘Cabrío’
Los Cuatro Caballos y Caballeros del Apocalipsis.
El Caos de las Religiones y La Purificacion de la Iglesia
El Mayor Enemigo de la Humanidad
Las Siete Iglesias Profeticas del Apocalipsis
Plan Perfecto de Dios para la Iglesia
Numerologia Biblica
Atalaya Doctrina
Bautismo y Cena
Trinidad
Diezmo
El ministerio femenino
Los 2 animales de 7 cabezas y 10 cuernos
1°, 2º y 3º atalaya
Los Excluídos del Mundo
Dedicatória
La Razon Por qué Escibí

unidas y dirigidas por una sola cabeza, para sobrevivir (como dice el dicho, sin la cabeza, el cuerpo padece). En Efesios 5:
 23- Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia; y él es el que da la salud al cuerpo.
24- Así que, como la iglesia está sujeta á Cristo, así también las casadas lo estén á sus maridos en todo.
Todo! No es solo lo que conviene).
25- Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella,
26- Para santificarla limpiándola en el lavacro del agua por la palabra,
27- Para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha.

Se ve claramente en estos textos que el hombre es responsable por su casa y también por la Iglesia.
El solo se salvará si cumplir su misión y ser

sumiso en todo a Cristo; y la mujer a su marido.
    Fuera de eso, no hay salvación para hombres o mujeres.
    Cualquier desobediencia a la palabra de Dios, las consecuencias se pagan aquí, el resto solo después del juicio.
Ej.: Si un hombre comete adulterio sin condón y se contamina con AIDS, sufrirá las consecuencias del descuido, pero el pecado lo pagará con Dios. Jesús dice en Marcos 3:
25- Y si alguna casa fuere dividida contra sí misma, no puede permanecer la tal casa.
Por eso, si un reino, una casa o la Iglesia estuviera dividida en dos cabezas, caerá. Por disputa de liderazgo, muchas parejas se separan.
Además de desobedecer a Dios, acaban con sus matrimonios, y no dan ejemplo de sumisión a las hijas y a los hijos; que muchas veces queriendo imitar a la cabeza del hogar (terminan imitando a la madre), acaban afeminándose, para vergüenza del

 
PÁGINA ANTERIOR 132 PÁGINA SEGUINTE