Los hijos del Dragón
    Son todos los que se dejan seducir por el pecado, por la riqueza y poder, y se vuelven siervos del Dios de las riquezas.
    La Iglesia fue seducida por el Diablo y dividida como las tres tentaciones que Jesús pasó (leer Lc. 4 – pág. 29).  Hoy podemos también comparar con las tres sectas del tiempo de Jesús. 1ª Tentación: del pan.
Los Zelotes (progresistas, Movimiento de la Teología de la Liberación), solo preocupándose con el cuerpo y el pan, la parte social y material (ateísmo). Jesús respondió al  Diablo: Mt. 4:
 4- Mas él respondiendo, dijo: Escrito está: No con solo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de Dios.
    2ª Tentación: de la riqueza y poder.
   Son los Saduceos (conservadores, ricos masones), incrédulos, no creen en otra vida, solo se preocupan con los placeres de este mundo, y en ejercer poder en la Iglesia y en el mundo.
A pesar de Jesús alertar tanto a los suyos, que nuestro reino no es de este mundo, y nos dice quien tiene el poder y la gloria de

los reinos. Cuando el Diablo llevó Jesús al monte alto y mostró los reinos del mundo, en Lc. 4:
6- Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque á mí es entregada, y á quien quiero la doy: (con una condición)
7- Pues si tú adorares delante de mí, serán todos tuyos.
8- Y respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: A tu Señor Dios adorarás, y á él solo servirás.
Jesús no aceptó, pero muchos de adentro de la iglesia fueron seducidos y cayeron en la tentación del Dios de las riquezas.
Ellos están ahí para disfrutar y conquistar la gloria del mundo, eso es lo que Jesús dijo a sus discípulos en la cena de la Pascua- Lc. 22:
24- Y hubo entre ellos una contienda, quién de ellos parecía ser el mayor.
25- Entonces él les dijo: Los reyes de las gentes se enseñorean de ellas; y los que sobre ellas tienen potestad, son llamados bienhechores: (con corona de gloria).