Otros van al cementerio para gastar con tumbas, a veces de mármol (para guardar huesos y polvo). Es el colmo lo que esos falsos están haciendo, torciendo las enseñanzas de Cristo, ofreciendo la muerte en vez de la vida (y lo peor, el infierno en vez del cielo).
 La Biblia dice cuando los muertos van a resucitar: 1 Co. 15:
23- Mas cada uno en su orden: Cristo las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.  
  Y Jesús dijo, para sus discípulos hasta para Pedro: (a quien habla que Pedro es el portero del cielo) bien explicado.
Para donde yo voy, no me podéis seguir ahora. (Juan. 13. 33 a 36).
14. 3- Y si me fuere, y os aparejare lugar, vendré otra vez, y os tomaré á mí mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Si me preguntan: ¿y el ladrón en la cruz?
   Que: reconoció su error, aceptó su cruz,

creyó en Jesús y clamó. Lc: 23:
42- (...) Acuérdate de mí cuando vinieres á tu reino.
43- Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.   Para el muerto no existe tiempo entre la muerte y la resurrección, es un abrir y cerrar de ojos; y para confirmar eso Jesús se quedo tres días en la muerte, para después resucitar, y 40 días más para subir al cielo.
    Eso es lo que la Biblia dice, pero esos falsos profetas, movidos por el dinero y el Diablo, confunden a las personas, para que piensen que hay otra vida: o se quedan por ahí, en el purgatorio, o ya en el cielo, niegan la esencia del cristianismo, que es la resurrección y el sacrificio de Cristo, el único que puede interceder por nosotros en el cielo.
     Así las personas no se preparan para el juicio, pierden la salvación, y van a parar en  el infierno, sin regreso.