El insiste, golpeando la puerta, el Pastor Supremo, para que el Ángel, el líder (portero), que se cree el dueño del rebaño y de la casa (Iglesia) escuche la palabra del Pastor Supremo y Obispo de nuestra alma. Y la Biblia nos alerta en varios textos como el de Hebreos. 3:
 15- Entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
   Pero si escucharen la palabra y abrieren la puerta, ahí caerán las placas de división de esta Iglesia o Congregación, y Jesús, el único Pastor, podrá formar un solo rebaño en este redil. Como El habló en Juan 10:
16- También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también me conviene traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
   Y cumplirá la oración profética de Jesús al Padre, de santificar en la palabra y unir a todo el rebaño - Juan 17-
17- Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad.

20- Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos.
21- Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste.
 (Para que las personas del mundo puedan ver un rebaño unido, en un solo pastor, un poco de cada Iglesia).
   Ahí se vuelve la Santa y Perfecta Iglesia de Filadelfia, que es un poco de fieles (restantes), que tendrán luchas, dentro de la Iglesia corrupta de Laodicea, una Iglesia pequeña, con poca fuerza en el mundo, sin embargo, fuerte con Dios, fieles en la palabra, luchando contra los que se creen dueños de las iglesias, los falsos cristianos.
   La Iglesia Filadelfia es la única que habla, dos veces de la palabra, porque es el tiempo del auge de la Biblia.
Por eso Dios va a cobrar mucho más, de todos.