Y Jesús cuando mandó a María Magdalena que llevase un recado para los discípulos en Juan 20:
17- Dícele Jesús: No me toques: porque aun no he subido á mi Padre: mas ve á mis hermanos, y diles: Subo á mi Padre y á vuestro Padre, á mi Dios y á vuestro Dios.
   Todos los textos hablan que Dios envió su único Hijo, nunca su espíritu, o si enviase a sí mismo. También se apegan en lo que Jesús dice en Juan 10:
30- Yo y el Padre una cosa somos.
   Jesús repite y explica la unidad de todos nosotros en la oración al Padre por nosotros en Juan: 17. Muy al contrario que los de la trinidad, que justifican la división de la Iglesia y del pueblo de Dios.
21- Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste.
 22- Y yo, la gloria que me diste les he

dado; para que sean una cosa, como también nosotros somos una cosa.
Los de la trinidad hacen de esta oración y de otras que Jesús oró al Padre, una gran farsa y cuando Dios habló con voz venida del cielo varias veces en el bautismo y con Moisés y Elías en el monte de la transfiguración. Mt. 17:
5. (...) Este es mi Hijo amado, en el cual tomo contentamiento: á él oíd.
    También colocan a Dios como un mentiroso, pasándose por Hijo, siendo El, el Padre en 1 Juan. 5. 9.10:
9- Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque éste es el testimonio de Dios, que ha testificado de su Hijo.
10- El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo: el que no cree á Dios, le ha hecho mentiroso; porque no ha creído en el testimonio que Dios ha testificado de su Hijo.
    Esos no creyeron en el testimonio de los hombres de la Biblia ni de dios, Y Juan dice SSSS