LA RAZON POR QUÉ ESCIBÍ.
    No escribí este pequeño libro porque quise, o me gusta. Porque nunca me gustó, y no me gusta escribir, pero sentí que era el plan de Dios, para toda su iglesia. Y fue para hacer la voluntad de mi señor Jesús, que escribí, y me pareció muy necesario, pues vi que la religión Cristiana esta dividiéndose rápidamente en estos últimos tiempos, a punto de las Iglesias más viejas, que comenzaron esta división, están asustadas con la confusión que hicieron.
    Porque después que una se divide de la otra, nunca vi o supe que se unan nuevamente. Eso se volvió insoportable, si continuar así, ¿cómo va a estar hasta la llegada de Cristo?
     Pero cuando vi que Dios tenia un plan; y confirmé en el gran libro: la Biblia, que Dios usaría en esa época del fin para unir a todos los fieles en la palabra, porque a pesar de estar en el auge de la Biblia, las personas están casi todas ignorantes y confundidas; también vi muchos pastores predicando solo lo que les interesa y usando

  de la Biblia solo lo que les conviene.  
Los textos más importantes nunca son leídos, y algunos son mal interpretados.
    Por eso escribí con coherencia y sentido común, con simplicidad y clareza, haciendo una selección de textos, en su contexto, poniendo los asuntos y las doctrinas en orden, y explicando a las personas que al leer la Biblia, entiendan y puedan comprender el plan perfecto de Dios para toda la humanidad.
     Yo me convertí en la Biblia y leí pocos libros de ese mar de literatura sacra (con fermento de fariseos), que hablan mucho y no dicen nada. Escriben lo que las personas quieren leer, y no aquello que ellas necesitan leer.
     Es como los cantantes de himnos hacen para agradar y vender tanto a los creyentes cuanto a los católicos y protestantes. Como mercenarios, solo se importan con las ganancias.
    Yo escribí con toda dedicación y amor, pero si alguien no entender y no