DEDICATÓRIA
    Estoy dedicando este pequeño libro a toda la humanidad, pero principalmente a los Ángeles buenos y malos; los responsables por todas las Iglesias y congregaciones de la faz de la tierra, que Forman la dividida y confundida Iglesia Laodicea (hijas de la madre Babilonia).
     En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y basado en su palabra (Biblia), estoy alertando, e inclusive reprendiéndoles: el iletrado, como Pedro, el teólogo como Paulo, anciano, o joven, como Timoteo, estoy alertando para la responsabilidad de ustedes, con las ovejas que están en sus manos, hasta la llegada del Pastor Supremo.
    La voz del pastor llega para retomar, cuando la persona tiene acceso a la Biblia y Lee; escucha la voz del pastor, in intermediarios.
Pero si alguien llega al rebaño antes, puede ser como dijo Jesús: el ladrón  o el asaltante, lobo o mercenario, intermediario entre el hombre y Dios,

pero si tú no eres ninguno de estos cuatro personajes, a servicio del Diablo, para dañar la Iglesia, y si un simple discípulo, para conducir a las personas a Cristo, haz como Juan Bautista, que vino antes, para preparar el camino del Cristo y dijo: “Conviene que el crezca y que yo disminuya.”  
Y eso que él era el mayor ya nacido de mujer, dicho por Jesús, y el no se creyó digno de desatar las sandalias de Cristo, y fue degollado para quedar con una sola cabeza.
    Jesús está golpeando la puerta de tu casa (Iglesia) para retomar sus ovejas.
    Porque tanto en Ezequiel 34, como en Jeremías 25.34 a 38, Dios habla contra los pastores infieles, que quitará a las ovejas de sus manos y pondrá a Jesús como Pastor Supremo, de un solo rebaño.
Y confirma en Jeremías 23. 1 a 4:
3- Y yo recogeré el resto de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y harélas volver á sus moradas; y crecerán, y se multiplicarán.