Esa es la promesa para que todos permanezcan en la palabra, en la Iglesia, en la lucha, será vencedor y ejemplo para los otros, mismo con poca fuerza, porque Dios siempre uso a los débiles y sin fuerza, como nosotros, para derribar a los poderosos, y falsos cristianos que construyeron poderosas sinagogas de Satanás, que, parecen imposibles de destruir.
    Mientras tanto, Dios nos da armas para destruir fortalezas de sistema, nos encoraja a luchar por la salvación, como Paulo habla en Efesios 6:
17- Y tomad el yelmo de salud, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios;
Y en 2 Co. 10:
4- (Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;) (Sistemas diabólicos en la Iglesia)
5- Destruyendo consejos, y toda altura que se levanta contra la ciencia de Dios, y cautivando todo intento á la obediencia, de Cristo;
 6- Y estando prestos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra

obediencia fuere cumplida. (Este texto habla claro que cualquier iglesia que lleva el nombre de Cristo tiene que estar en todo, sumisa a Él).
 Tenemos que estar seguros de lo que Jesús dijo: Mt. 16.
18: (...) sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Y Jesús vuelve a hablar en Mt. 21:
42-  (...) La piedra que desecharon los que edificaban, Esta fué hecha por cabeza de esquina (...)
44- Y el que cayere sobre esta piedra, será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará. (Ella es la espada del espíritu, la palabra de Dios, la Biblia, la unción que nos enseña como esta, en 1º Juan 2.27 a 29).
Y Pedro confirma cuando nos coloca como piedras vivas, sacerdocio santo y real y pueblo de propiedad exclusiva de Dios. 1 P 2- 7- Ella es pues honor á vosotros que creéis: mas para los desobedientes, La piedra que los edificadores reprobaron, Esta fué hecha la cabeza del ángulo;