19- Salieron de nosotros, mas no eran de nosotros; porque si fueran de nosotros, hubieran cierto permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que todos no son de nosotros.    
Son estos, que no quieren permanecer cuestionando y reformando sus Iglesias en la santidad bíblica como fue Juan Wesley, salieron y formaron otras denominaciones, que están en esa hora del fin, dividiéndose y multiplicando cada vez más, están ejerciendo poder como reverendísimos, Obispos, Pastores, como los padres y el gran padre de todos, el Papa (el cuerno que comanda a todos de la Babilonia, madre e hijas), exhibiéndose como si fuera el substituto de Cristo.
Los anticristos defienden la trinidad, que en el Viejo Testamento actuaba como Dios Padre, y que encarnó como Dios Hijo; dio su mensaje y subió al cielo, y de allá vino como Dios Espíritu, que actuó en Pedro, Paulo, Juan y otros, y en cada época actúa

en todos los líderes, cada uno dando sus propios mensajes individualistas, como los millares de santos (que se volvieron ídolos) de la Católica, como si fueran iguales a Cristo, Juan nos alerta ahora en el final con tres textos de los anticristos, pues es solo ahora que se agravó ese gran mal, con esa división en el cristianismo.
   Como los de la trinidad, que niegan al Cristo venido en carne, el Cristo, el hijo único, el enviado del Dios único, el Padre.
    Ellos prefieren creer en Dios trino, el dios espíritu, que en el pasado actuó como, dios padre, y ese dios espíritu encarnó en el hijo de María (la madre de dios), dio su mensaje para aquella época. Siendo así, el mintió y engaño a todo mundo, diciendo que era hijo, siendo El el padre.
Creyendo así, nadie dará crédito, en su palabra (Biblia), así los hijos del padre de la mentira (diablo) pueden mentir y engañar a voluntad. Y esos falsos cristianos están creyendo, como los judíos creyeron para matar al Cristo.