Fue expulsado de la Iglesia y prohibido de ejercer su función Pastoral, y de predicar en las parroquias; por eso el habla la célebre frase: “El mundo es mi parroquia”.
    Sin nunca haber salido de la Iglesia (Iglesia que estaba en manos de la burguesía, desde Lutero), ni formado otra denominación, el llevó el Evangelio para la clase pobre, como hicieron Jesús y Paulo.
    El tuvo que ser un simple predicador; promovió el “Sacerdocio Universal (única doctrina en los cánones de la Iglesia Metodista con referencia bíblica.) De todos los Creyentes”, instituido por Dios, y no por los hombres, como Pedro profetizó en 1 P. 2:
5- Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados una casa espitirual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables á Dios por Jesucristo.
 9- Mas vosotros sois linaje escogido,

real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas á su luz admirable.
10- Vosotros, que en el tiempo pasado no erais pueblo, mas ahora sois pueblo de Dios; que en el tiempo pasado no habíais alcanzado misericordia.
Jesús instituyó y responsabilizó Pedro de la Iglesia, del 1º redil. En Mt. 16.13-23, después de hablar de la parábola de la oveja perdida, el habla como se debe tratar un hermano en la Iglesia, el responsabiliza en esa Iglesia del 2° redil, el sacerdote santo y real, que Pedro profetizó; y Jesús repite la misma autoridad que dio a Pedro, dio también a los miembros fieles de la Iglesia.
En Mateo. 16.19 es semejante lo 18:
18-  De cierto os digo que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo; y todo lo que desatareis en la tierra, será desatado en el cielo.