Paulo nos muestra bien otro hecho semejante, que unos fueron bautizados y otros no. En 1 Co 10:
1- PORQUE no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron la mar;
2- Y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en la mar; (¿Quienes fueron los hundidos?).
3- Y todos comieron la misma vianda espiritual.  (Simbolizando la cena)
   En estos dos textos, en griego, Pedro y Paulo nos muestran que la familia de Noé, Moisés y el pueblo fueron bautizados en la nube y en el mar. En estos dos pasajes, no fueron los hundidos los que fueron bautizados.  Si el bautismo fuese hundiendo, Pedro y Paulo nunca usarían esos textos para comparar el bautismo. 
Paulo nos alerta en este texto que, en los 40 años del desierto (toda nuestra vida),

muchos del pueblo perecieron, por la desobediencia, a pesar de ser bautizados. No es solo bautizarse para estar a salvo; el bautismo es uno solo, es el comienzo, es el 1er paso de una gran caminata; ya la cena es la continuidad. Según vamos adquiriendo conocimiento en la Biblia, tenemos que arrepentirnos de lo que descubrimos que esta nos faltando. Es la obediencia a la palabra (Biblia) que nos va limpiando, según Jesús dice a sus discípulos en el lava-pies, en Juan 15:
3- Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado.
    Y Jesús, conecta el bautismo al comienzo, a la cena, a la continuidad y a la  permanencia en el Cristianismo, en Juan. 2-
    En las Bodas de Caná de Galilea, transformando las aguas de las tinajas que los Judíos usaban para purificación, en vino, y más tarde en la cena, que el vino simboliza su sangre.